Partirás desde Praha-Holešovice, ubicado justo en el centro de la ciudad de Praga, y disfrutarás del hermoso paisaje mientras llegas a Düsseldorf Hbf, también situada en el corazón de Düsseldorf.
Partirás desde Praha-Holešovice, ubicado justo en el centro de la ciudad de Praga, y disfrutarás del hermoso paisaje mientras llegas a Düsseldorf Hbf, también situada en el corazón de Düsseldorf.
Traveling by train from Prague to Dusseldorf is a great way to explore the best of both cities! With the shortest duration time of 6 hours, you can enjoy a comfortable journey with many stops to explore. You'll travel a total of 548 km (340 miles) and will be able to visit several small towns and cities during your journey, giving you plenty of options to explore.
Your main stop in Prague is the Main Station (Hlavní Nádraží), and in Dusseldorf, it's the Düsseldorf Hauptbahnhof Station. Along the way, you'll pass through Dresden, Leipzig, Kassel, and Frankfurt. There are some beautiful views of the countryside and some interesting places to visit, such as the majestic Hermannsdenkmal monument in Teutoburg Forest.
The train offers a diverse and comfortable experience. You can buy snacks and drinks on board, enjoy the free Wi-Fi access, or just sit back and enjoy the view. At the stations, you can find some of the most iconic items, such as the traditional Czech nougat, Toruň, and many other delicacies.
Overall, it's a thrilling journey to take and once you arrive in Dusseldorf, you can take a stroll in the city and explore the historic Old Town, visit the Rhine Tower and catch a musical in the Dusseldorf Opera House.
Whether you're looking for a short city break or a longer European getaway, the train from Prague to Dusseldorf is a great option. With comfortable seating, plenty of interesting places to explore, and iconic items to find along the way, you're sure to have an amazing journey.
Imagina una ciudad en el corazón de Europa donde el tiempo parece haberse detenido, ofreciendo un panorama de cuentos de hadas en cada esquina. Bienvenido a Praga, la capital de República Checa, un destino que no solo encanta por su belleza sino también por su rica historia y cultura. Aquí, las calles adoquinadas y los impresionantes monumentos te invitan a explorar sus secretos más profundos. Pero, ¿por dónde empezar?
El primer lugar en tu itinerario debe ser el Castillo de Praga, la fortaleza antigua más grande del mundo, que alberga joyas como la Catedral de San Vito. Continúa tu viaje hacia el Puente de Carlos, famoso por sus estatuas barrocas y vistas impresionantes del río Vltava. El Barrio Judío es otro tesoro, donde encontrarás la Antigua Sinagoga y el antiguo cementerio judío, llenos de historia y misterio.
No te pierdas la Plaza de la Ciudad Vieja con su reloj astronómico, un espectáculo que atrae a multitudes cada hora. La Iglesia de Nuestra Señora antes de Týn es un imponente ejemplo de arquitectura gótica. Para los amantes del arte, la Galería Nacional ofrece colecciones de arte que van desde el periodo medieval hasta el moderno. Finalmente, disfruta de una vista panorámica de Praga desde la Torre de la Televisión, conocida por su estructura futurista y las esculturas de bebés trepadores en su exterior.
Después de un día explorando, nada mejor que degustar la gastronomía local. Praga te invita a probar platos típicos como el goulash checo o los knedlíky (albóndigas de pan). Y, por supuesto, no puedes irte sin probar la famosa cerveza checa en alguno de los tradicionales pubs de la ciudad.
Viajar por Praga es como caminar a través de las páginas de un libro de historia, donde cada esquina cuenta una historia. Con su rica cultura, impresionantes monumentos y deliciosa comida, esta ciudad dejará una marca imborrable en tu corazón.
¿Alguna vez te has preguntado qué hace a Düsseldorf, en Alemania, un destino tan fascinante? Esta ciudad, ubicada a orillas del río Rin, es un crisol de historia, arte, y arquitectura moderna que espera ser explorado. Desde sus icónicas torres hasta su vibrante cultura culinaria, Düsseldorf no deja a nadie indiferente.
El Kunstsammlung Nordrhein-Westfalen encabeza la lista de imprescindibles. Este complejo de museos alberga obras de arte del siglo XX, incluyendo piezas de Picasso y Klee. Ubicado en el corazón de la ciudad, está abierto todos los días excepto los lunes.
La Rheinturm, una torre de telecomunicaciones con una plataforma de observación, ofrece las mejores vistas de Düsseldorf. A 240 metros de altura, es perfecta para capturar la ciudad desde el cielo.
El Altstadt o casco antiguo, conocido como “el barrio más largo del mundo” debido a su gran número de bares y restaurantes, es el alma de la ciudad. Aquí, la historia cobra vida en sus calles empedradas.
El MedienHafen es un testimonio de la modernización, con edificaciones diseñadas por arquitectos de renombre mundial como Frank Gehry. Un paseo por el puerto evidencia el contraste entre lo antiguo y lo nuevo.
El Schloss Benrath, un majestuoso palacio del siglo XVIII, es una joya arquitectónica con amplios jardines que invitan a perderse. La entrada al palacio incluye acceso a tres museos dedicados al arte, la historia natural y la historia de la jardinería.
La Königsallee, o “Kö”, es la avenida de compras más exclusiva de Düsseldorf, ideal para quienes buscan lujo y moda de alta gama. Además, sus canales bordeados de árboles ofrecen un agradable paseo.
Por último, el St. Lambertus Kirche, una iglesia de estilo gótico, destaca por su torre torcida y sus impresionantes vitrales. Es un lugar de paz en medio del bullicio de la ciudad.
En cuanto a la gastronomía, no puedes dejar Düsseldorf sin probar el Altbier, una cerveza tradicional oscura, y el Rheinischer Sauerbraten, un asado marinado que refleja el sabor auténtico de Alemania. Ambos son sencillos de encontrar en cualquier restaurante del Altstadt.
Viajar por Düsseldorf es sumergirse en un cuento de dos ciudades: una arraigada en la tradición y la otra mirando hacia el futuro. Cada rincón cuenta una historia, cada plato comparte una tradición. ¿Listo para explorar?
La ciudad de Praga, en el país de República Checa, alberga su estación de tren principal conocida como Praha Hlavní Nádraží. Esta es la puerta de entrada más importante para quienes deseen explorar la ciudad y sus alrededores. Además de Praha Hlavní Nádraží, Praga cuenta con otras estaciones relevantes como Praha-Holešovice y Praha-Smíchov, las cuales también ofrecen conexiones importantes tanto a nivel nacional como internacional, facilitando así el acceso a diferentes partes de la República Checa y Europa.
La estación Praha Hlavní Nádraží se ubica en Wilsonova 300/8, 110 00 Nové Město, Praga. La misma está abierta las 24 horas del día, proporcionando así flexibilidad para los viajeros. Para consultas o asistencia, se puede contactar al teléfono de contacto. Entre los servicios que ofrece, destaca la consigna de equipajes, disponible para aquellos que necesiten guardar sus maletas temporalmente mientras exploran la ciudad. Este servicio es especialmente útil para aprovechar al máximo las horas de llegada o partida sin el peso del equipaje.
La estación de tren principal de Düsseldorf, ubicada en el corazón de Alemania, es un nudo clave para los viajeros que exploran el país y Europa. Además de esta importante estación, Düsseldorf cuenta con otras estaciones relevantes que facilitan el acceso a diferentes partes de la ciudad, como Düsseldorf-Bilk y Düsseldorf-Flughafen, siendo esta última esencial para los que llegan o parten desde el aeropuerto.
La dirección de la estación principal de Düsseldorf es Konrad-Adenauer-Platz 14, un punto de fácil acceso desde cualquier parte de la ciudad. Está abierta las 24 horas, garantizando flexibilidad para los viajeros. Para cualquier consulta, los pasajeros pueden llamar al teléfono de contacto. Importante para quienes viajan con mucho equipaje, la estación ofrece servicios de consigna de equipajes, lo que permite explorar la ciudad con mayor comodidad antes del check-in en el hotel o antes de tomar el próximo tren.
Reserva por adelantado:
Al igual que con las tarifas aéreas, los precios de los boletos de tren tienden a aumentar a medida que se acerca la fecha de salida. Reservar semanas o incluso meses de anticipación puede ahorrarle una cantidad significativa. Viaje durante las horas de menor actividad:
Evite viajar durante las horas pico, como las mañanas y las noches de los días laborables. Opta por los viajes de mediodía, tarde en la noche o de mitad de semana cuando hay menos demanda.
Busque acuerdos y promociones especiales:
Los operadores de trenes ocasionalmente tienen promociones o ofertas especiales, especialmente durante las temporadas fuera de pico. Vale la pena inscribirse en boletines. Además, a veces hay descuentos en boletos de grupo o devolución, así que considere estas opciones si se ajustan a sus planes de viaje.