Trenes a St. MoritzDesde € 9.99

Llegar a St. Moritz, una perla en los Alpes Suizos, es una experiencia en sí misma, especialmente cuando se viaja en tren. La ruta más famosa para llegar aquí es mediante el Glacier Express, que ofrece vistas impresionantes de los Alpes. También se puede acceder a través de trenes regionales desde ciudades suizas como Chur, Zurich y Milán en Italia. La principal estación de tren en St. Moritz se encuentra convenientemente en el centro de la ciudad, lo que facilita el acceso a hoteles y atracciones turísticas.

Alrededor de la estación de St. Moritz, hay varios servicios de transporte público disponibles. Esto incluye autobuses locales y taxis que pueden llevar a los visitantes a diferentes partes de la ciudad y áreas circundantes. Los autobuses son una opción popular y económica, con varias líneas que conectan los principales puntos de interés, lo que permite explorar la región cómodamente.

Para los visitantes que buscan una experiencia más directa y personalizada, hay servicios de alquiler de coches disponibles cerca de la estación. Esto proporciona una mayor flexibilidad para descubrir la zona a su propio ritmo, accediendo a lugares que pueden ser difíciles de alcanzar solo con transporte público.

Una vez en St. Moritz, comenzar a visitar la ciudad puede ser tan fácil como dar un paseo por sus encantadoras calles. La Plaza del Lago y la zona circundante ofrecen impresionantes vistas de los Alpes y son un excelente punto de partida para sumergirse en la belleza y la tranquilidad de este destino alpino.

¿Alguna vez te has imaginado explorando un lugar donde la naturaleza, la historia y el lujo se encuentran? St. Moritz, situada en el corazón de los Alpes suizos, ofrece precisamente esto. Conocida mundialmente por su exclusividad y sus actividades deportivas de invierno, esta ciudad es un destino imprescindible para aquellos que buscan experiencias inolvidables. Vamos a descubrir los tesoros que hacen de St. Moritz un lugar único.

Torre inclinada de St. Moritz: Remanente de la antigua iglesia de St. Maurizio del siglo XII, esta torre es un icónico símbolo de la ciudad. Su inclinación supera incluso a la famosa Torre de Pisa.

Museo Segantini: Dedicado al pintor Giovanni Segantini, este museo alberga una impresionante colección de obras del artista, quien capturó la luz y la belleza natural de los Alpes suizos como ningún otro.

Lago St. Moritz: En invierno se congela y se convierte en el escenario de emocionantes deportes sobre hielo, mientras que en verano ofrece actividades acuáticas y paseos relajantes por sus orillas.

Bernina Express: Un viaje en este tren ofrece una de las experiencias ferroviarias más espectaculares del mundo, atravesando paisajes alpinos impresionantes desde St. Moritz hasta Tirano, en Italia.

Corviglia: Este destino de esquí es famoso por sus pistas bien cuidadas y vistas asombrosas. Aquí, tanto principiantes como expertos pueden disfrutar de una experiencia de esquí inigualable.

Iglesia Reformada de St. Moritz: Con su impresionante arquitectura y su tranquila atmósfera, es un lugar perfecto para reflexionar y admirar el arte religioso local.

Chesa Veglia: Una de las casas más antiguas de St. Moritz, ahora convertida en un restaurante que ofrece exquisitas especialidades locales. No te pierdas la oportunidad de probar el fondue de queso o la raclette, platos típicos que te dejarán queriendo más.

Recorrer St. Moritz es sumergirse en un mundo donde la majestuosidad de las montañas y el esplendor de su historia y cultura se fusionan. Cada rincón de esta ciudad ofrece una historia, un sabor o una vista que no se encuentra en ningún otro lugar. Sin duda, St. Moritz captura la esencia de la magia alpina y la transforma en experiencias inolvidables para quienes la visitan.