Llegar a Giverny, Francia, en tren es una experiencia encantadora gracias a la eficiente red ferroviaria de Europa. El primer paso es tomar un tren hasta la estación Vernon-Giverny, que es la más cercana a Giverny. Esta estación es accesible desde París a través de la línea J del servicio de trenes suburbanos, un viaje que dura aproximadamente 45 minutos. No hay trenes directos a Giverny porque es un pequeño pueblo, así que llegar hasta aquí implica un traslado en autobús o taxis desde Vernon-Giverny.
Una vez en la estación Vernon-Giverny, encontrarás varias opciones para completar tu viaje hacia Giverny. Los shuttles (navettes) son bastante populares y convenientes, operando principalmente en la temporada alta turística para llevar a los visitantes directamente desde la estación hasta el pueblo. Además, hay servicios de taxis disponibles justo fuera de la estación, ofreciendo una opción más personal y directa pero a un costo superior.
Para aquellos que prefieren una aproximación más activa, alquilar una bicicleta en Vernon es una excelente opción. El camino hacia Giverny es tranquilo y ofrece vistas pintorescas, convirtiéndolo en un paseo agradable de aproximadamente 5 km. Esta opción no solo permite disfrutar del paisaje sino también contribuye a una experiencia de viaje más sostenible.
Comenzar a visitar Giverny es sencillo una vez que llegas al pueblo. La atracción principal es la casa y jardines de Claude Monet, fácilmente accesible desde cualquier punto de entrada del pueblo. Es recomendable llegar temprano para evitar las multitudes y disfrutar de la tranquilidad de los jardines. Este encantador pueblo ofrece también pequeñas galerías de arte y cafeterías donde puedes sumergirte en la belleza y el ambiente relajado que inspiró a algunos de los más grandes artistas impresionistas.